Hola a todos.
Hoy nuestro amigo Jota Carracedo que podéis encontrar en twitter como @jotacarracedo quiere compartir con nuestra tribu un artículo hecho por él mismo sobre el pescado de piscifactoría. La cría de pescado en granjas se llama acuicultura y en este articulo que publicaré en varias entradas el gran @jotacarracedo analizará el impacto sobre nuestra salud y sobre el medio ambiente que tiene esta práctica neolítica.
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INTRODUCCION
El estado español se encuentra entre los diez principales
consumidores de pescado a nivel mundial, en un cuarto puesto tan solo detrás de
tres países, Japón , Noruega y Portugal (1). Aun siguiendo las recomendaciones
más saludables mediante los sabios consejos de nuestras abuelas y aún hoy por
nuestras madres, es necesario reorientar las con un mayor contraste científico real.
Lamentablemente esas
recomendaciones y esos consejos ancestrales han sido sometidos al balance de
resultados de corporaciones y grandes grupos industriales en los que el consumo
de pescado ha pasado de ser un elemento meramente económico abierto a un
mercado monopolizado en el cual rara es la vez que tenemos garantías de conocer
la procedencia de aquellos alimentos que precisamente tienen que alimentarnos.
En la actualidad más de dos tercios del pescado consumido en
Europa proviene de pesca procesada en grandes espacios acuícolas, la
acuicultura ha pasado casi sin darnos cuenta a ser el principal proveedor de
los alimentos marinos que consumimos, y tanto es así que se prevé que para el
año 2015 aproximadamente el 39% de la producción total provenga de sistemas de
acuicultura piscícola (2).
El mantra repetido ad infinitum -y con razón- por nuestras
abuelas: “siempre que puedas come pescado”, no tiene mucho que ver con la realidad
presente. Nos encontramos probablemente ante el crecimiento más exponencial
desde un punto de vista mercantil cuantitativo y a su vez el decrecimiento más
devastador a nivel cualitativo en algo que podemos considerar tan básico como
una rodaja de salmón.
Un ejemplo claro es el de la industria acuícola salmonera
que ha crecido un 400% en los últimos 10 años. Y muestra de ello es el control
de la propiedad total del mercado y la venta del mismo, que se encuentra en
manos de tan sólo 5 compañías. Esas mismas compañías junto con la industria alimentaria que
distribuye toneladas de pescado, utiliza de un modo muy efectivo y a través de
las técnicas comerciales mejor planificadas mensajes publicitarios con el
propósito de aumentar la producción y la venta de sus artículos siempre a
través de la engañosa realidad de que el pescado equivale a salud. Y si bien
esta afirmación es cierta, hace falta aclarar añadir y señalar equívocos y
mentiras que no solo como consumidores y como responsables de la salud de los
nuestros debemos identificar, sino también reorientar la responsabilidad del consumidor en la
búsqueda de una equidad entre el consumo y la sostenibilidad.
Evolución acuícola
Involución humana
SENECA: “LA INVENCIÓN DE NUESTROS ESTANQUES DE PECES, ESOS
RECINTOS DISEÑADOS PARA PROTEGER LA GLOTONERÍA DE LAS GENTES, DEL RIESGO DE
ENFRENTARSE A LAS TORMENTAS”
EL proceso de adaptación de nuestra especie durante los dos
millones y medio de años (aprox.) de vida que tenemos, siempre ha venido
acompañado de procesos cada vez más profesionales y más tecnificados para
acometer nuestras actividades básicas sobre en todo lo concerniente a la
obtención de alimentos.
Tanto es así que hemos venido desarrollando herramientas
para la caza, la recolección y la pesca siempre con un objetivo común,
minimizar el riesgo y maximizar la efectividad. Por otro lado es necesario
señalar que estas técnicas mantuvieron en un principio una estrecha relación
con la estabilidad natural de los entornos que fueron explotados con esos
fines.
¿ Quiere decir esto que existía una conciencia de sostenibilidad ?
Probablemente sí, pero innata a diferencia de la que está siendo
“impuesta” y promovida en este siglo.
Solo basta con recordar los casos de extinción de diversas
especies animales promovidas por el ser humano por su poca producción e impacto
en el mercado. Tenemos ejemplos claros como la progresiva desaparición de razas
de bovinas en peligro de extinción en detrimento de la vaca Frisona Holstein,
que encabeza el ranking de las producciones lecheras al ser el animal más
rentable en términos de mercado para la gran industria alimentaria.
"La gente comenzó a usar sólo un par de variedades de
lo que estuviera produciendo –carne, leche, huevos o fibra– para conseguir que
animales del mismo tamaño pudieran caber en una cadena de producción en serie
para su procesamiento y transporte y –lo que es más importante– hacerlos crecer
lo más rápidamente posible", explica Ryan Walker, director de mercadeo y
comunicaciones de la organización Livestock Conservancy (Conservación del
Ganado) de EE.UU.
Por otro lado, es innegable también que la necesidad de
asumir riesgos controlables ha seguido formando parte de nuestra existencia
habiendo desarrollado un mayor perfil de personalidad orientado a aumentar los
episodios de valentía frente a los episodios de
temeridad donde la imprudencia siempre era el equivalente de muerte.
Todas al fin y al cabo, actitudes presentes en nuestra especie.
Pero volviendo al hilo darwiniano, debemos entender que el
consumo de alimentos relacionados con peces y pescado nos ha acompañado desde
nuestros orígenes, siendo un recurso esencial en algunos grupos de
cazadores-recolectores siempre dependiendo de las localizaciones geográficas de
estos como se observa en los dos ejemplos de gráficas relativas a dietas de
cazadores recolectores actuales (3,4,5) :
Tanto es así que el desarrollo de ideas a través de las
cuales el ser humano ha tratado de disponer de pescados de calidad nace y crece
de la mano de la aparición de las técnicas de la acuicultura, la piscifactoría
y finalmente la industria y el procesamiento de alimentos marinos y pescado de
agua dulce comercializados mayoritariamente a día de hoy.
La sedentarización en
la antigüedad (la revolución agrícola) vuelve nuevamente a causar un efecto
perjudicial desde un punto de vista de la salud humana (no todos, indagaremos
cuales son) y en este caso debemos identificarlo con la creación de espacios artificiales en los que se crían en cautividad especies
diferentes de pescados. Y ese efecto perjudicial ha terminado llegando a
nuestros días mediante esa técnica de creación de espacios artificiales de cría
que hoy llamamos acuicultura, piscifactoría o fish-farming.
Durante nuestra reciente historia la especialización de esta
estrategia de subsistencia a través de la técnica piscícola no solo provoca que
el hombre termine siendo capaz de crear espacios en entornos de agua dulce sino
que también lo hace en los de agua salada.
Y dentro de cada uno de estos tipos de acuicultura se crean
diferentes subdivisiones y especialidades, con la diferenciación en la
intensividad de la producción, la tecnología utilizada, la extensividad, el
tipo de pescado, vegetal o crustáceo.
Espero que os haya gustado. Os espero de nuevo el próximo jueves a las 20h para disfrutar de la continuación del artículo.
Saludos
REFERENCIAS
(2) FAO anuario. Estadísticas de pesca y acuicultura.
2009. www.fao.com
(3) Plant-animal subsistence ratios and macronutrient energy
estimations in worldwide hunter-gatherer diets, Loren Cordain, Janette Brand
Miller, S Boyd Eaton, Neil Mann, Susanne HA Holt, and John D Speth. http://ajcn.nutrition.org/content/71/3/682.full.pdf+html
(4) Estimated macronutrient and fatty acid intakes from an
East African Paleolithic diet. Remko S. Kuipers1*, Martine F. Luxwolda1 , D. A.
Janneke Dijck-Brouwer , S. Boyd Eaton, Michael A. Crawford , Loren Cordain4 and
Frits A. J. Muskiet. http://journals.cambridge.org/download.php?file=%2FBJN%2FBJN104_11%2FS0007114510002679a.pdf&code=e87d031fe270e637bcc11dafcdd37ae9
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